Advierten los Servicios de Salud que una mala salud bucal repercute en  el sistema  cardiov​​ascular.
02 de Noviembre de 2020, San L​​uis Potosí, S.L.P.​



  • ​​Las personas entre 25 y 74 años de edad que presentan enfermedades en las encías tienen entre un 25 y un 50 por ciento  más probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares.
  • ​Los hábitos de vida saludable y la eliminación de hábitos nocivos como el tabaquismo, tienen un gran impacto sobre la salud periodontal y cardiovascular.
 
En México la creciente evidencia científica y clínica pone de relieve que la salud de la boca se asocia muy estrechamente con la salud cardiovascular y más aún con la salud general, una boca sana es indispensable para que el resto del cuerpo esté sano y viceversa, algunas enfermedades pueden influir también negativamente en la salud de la cavidad oral, señaló el médico estomatólogo Jhonatan Michaelis Ramos Ruíz, Odontólogo del Programa de Enfermedades Cardiometabólicas de los Servicios de Salud del Estado.
 
Sabemos que las enfermedades cardiovasculares constituyen la principal causa de muerte en nuestro país, las personas que tienen una mala salud de sus encías tienen más riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular, sobre todo  por la acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias en las paredes de las arterias, lo que ocasiona un deterioro progresivo y una reducción del flujo sanguíneo, como la enfermedad coronaria; por lo que hoy en día se sabe que las enfermedades de la encía afectan a gran parte de la población, aseveró el especialista.
 
El Odontólogo Jhonatan Michaelis Ramos Ruíz, puntualizó que existe una asociación en la frecuencia de las enfermedades cardiacas y de las enfermedades periodontales de manera epidemiológica clara, ya que la periodontitis es un factor de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares, las personas entre 25 y 74 años de edad que presentan enfermedades en las encías tienen entre un 25 y un 50 por ciento más probabilidades de padecer enfermedades cardiovasculares, advirtió:
 
“Ambas enfermedades se caracterizan porque dan pocas señales de aviso y se ha demostrado que gran parte de la población desconoce que las está padeciendo. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS por sus siglas), refiere que la mayoría de las enfermedades y trastornos bucodentales comparten factores de riesgo modificables como: el consumo de tabaco, alcohol y las dietas ricas en azúcares, que son causantes de las cuatro principales enfermedades no transmisibles: enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes”.
 
“Además, se ha notificado que la diabetes está vinculada de manera recíproca con la aparición y el avance de enfermedades de las encías como periodontitis. Asimismo, existe un vínculo causal entre el consumo elevado de azúcar y la diabetes, la obesidad y la caries dental. No debemos olvidar que una mala salud de las encías puede tener repercusiones negativas en la esfera cardiovascular”, aseveró el Odontólogo del Programa de Enfermedades Cardiometabólicas de los Servicios de Salud del Estado.

Añadió que: las enfermedades bucodentales y otras enfermedades no transmisibles pueden reducirse mediante acciones preventivas dirigidas a los factores de riesgo más comunes. La Organización Mundial de la Salud ha estimado que la eliminación de los principales hábitos nocivos para la salud que contribuyen al desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles (fumar, inactividad física, sedentarismo y una mala alimentación) podría reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, cerebrovasculares y de diabetes mellitus tipo 2 en un 80 por ciento.

Finalmente el Médico Estomatólogo Jhonatan Michaelis Ramos Ruíz, Odontólogo del Programa de Enfermedades Cardiometabólicas de los Servicios de Salud del Estado, hizo hincapié  en que los hábitos de vida saludable y la eliminación de hábitos nocivos (como el tabaquismo), tienen un gran impacto sobre la salud periodontal y cardiovascular, entre esas acciones cabe citar, el fomento de una dieta equilibrada y actividad física, la actividad física ha demostrado reducir la aparición de nuevas enfermedades, ayudar en el control de otras, como la diabetes mellitus y la hipertensión arterial sistémica, además de que incrementa la expectativa de vida a todas las edades. Y también favorece la preservación de la capacidad física, la cognición y nos permite la convivencia con las personas que nos rodean; nunca es demasiado tarde para tener una mejor calidad de vida.